El Gobierno convocará en las próximas horas a distintos sectores empresarios y sindicales para arrancar una ronda de diálogo. La prioridad estará puesta en los sectores que peor la están pasando y que no muestran señales favorables de reacción. El objetivo será evitar que se profundicen los despidos que no son generalizados pero que sí son palpables en determinados rubros.
Entre los sectores que serán convocados aparecen el de textiles y calzado, los cuales aparecen más afectados por la caída del consumo y un incremento de las importaciones. Además, podrían sumarse otros como empresas siderúrgicas. Se trata de sectores considerados como «sensibles» ante las dificultades de competir en un contexto macroeconómico distinto.
A esta mesa de diálogo se sentarán por el gobierno el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el de Producción, Francisco Cabrera. Pero en algún momento podrían sumarse otros, desde el ministro del Interior, Rogelio Frigerio hasta el de Hacienda, Nicolás Dujovne. La idea es que los sindicatos y empresarios puedan mantener un diálogo fluido en el que el Gobierno pueda actuar como interlocutor.
El trasfondo de este nuevo paso que deciden dar en la Casa Rosada es la posibilidad de que en los próximos días la CGT convoque a un paro general para la primera semana de abril. La idea es que el sindicalismo observe voluntad de arreglo y sobre todo que se hará todo lo posible desde las empresas y el Estado para frenar la caída del empleo. De esta forma, creen en el oficialismo, podría frenarse la convocatoria a la medida de fuerza.