7 de abril, 2018

Seis empresas compiten por quedarse con el subte porteño

Son dos compañías francesas, una inglesa, una alemana y una canadiense; además de Metrovías, el actual operador de las líneas.

A poco más de 45 días de lanzado el proceso licitatorio de la operación y mantenimiento del sistema de subtes porteño, el pasado 20 de febrero, hasta el momento seis empresas internacionales mostraron interés por quedarse con la concesión del servicio y el mantenimiento de las seis líneas y el Premetro.

 

 

La red de subtes porteños está formada por seis líneas y es utilizada por casi 1,2 millones de personas por día. Su regulación es llevada adelante por la estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), también encargada de negociar con la empresa insignia del Grupo Roggio desde que el dominio pasó a manos del gobierno porteño.

 

 

“Cualquiera de los operadores que se quede con el servicio del subte porteño en este proceso de licitación cumplirá con las expectativas del Gobierno de la Ciudad y dará el servicio que los vecinos se merecen”, aseguró una alta fuente del Ejecutivo porteño.

 

 

“Desde el traspaso sumamos al servicio unas 350 mil personas, compramos más de 200 vagones con aire acondicionado 0 km y desarrollamos una línea completa, la H. Sabemos que el subte es mejorable, y mejorable hacia delante”, agregó.

 

 

El nuevo contrato tendrá una duración de doce años con la posibilidad de prorrogar el servicio por tres más. Según el cronograma fijado por la Ciudad, los sobres de ofertas se abrirán en julio, mientras que en octubre se firmará el contrato con los nuevos concesionarios.

 

 

 

Entre los operadores que pugnan por quedarse con la concesión del servicio de subterráneos se destacan el metro de París, Régie Autonome des Transports Parisiens (RATP), el quinto jugador más importante del mundo en el transporte de pasajeros. Keolys es otro de los pesos pesados del sector. Maneja el servicio de subtes de Lyon (Francia) y el de Boston (EE.UU.).

 

 

Otros operadores que también se interesaron por la licitación fueron el Metro de Londres, que forma parte del conglomerado público Transport Forsa, con sede en la ciudad canadiense de Québec, es reconocida en el mundo por sus aviones, aunque también logró instalarse como uno de los principales fabricantes de material rodante ferroviario, subterráneo y tranviario a nivel mundial.

 

 

En ese sentido, en 2009 fabricó una flota completamente automatizada para la línea Victoria del subte de Londres. A principios de marzo, algunas de estas empresas recorrieron y conocieron de primera mano cómo son el funcionamiento y la prestación del servicio.

 

 

Tal como se descontaba, Metrovías, la actual operadora del servicio desde hace 24 años, también se presentó al proceso y se encuentra expectante a la resolución del mismo, que recién se conocerá en enero de 2019.

 

 

Aún resta saber si la operadora del subte lo hará sola o acompañada de otra compañía de capitales extranjeros. Sin embargo, la experiencia de manejar el servicio local por mas de dos décadas, incluyendo la relación con los sindicatos (ver aparte), le da una ventaja más que considerable por sobre los demás competidores.

 

 

“Participamos de la licitación, confiamos en nuestra gestión y tenemos la certeza de que nadie conoce el subte tanto como nosotros. Hace 24 años que lo operamos y todos estos años hemos orientado nuestra gestión hacia la modernización de la red, la mejora del servicio y la actualización de los sistemas.

 

 

En 1994 el subte estaba en estado crítico, con mala calidad de servicio. Por eso es tan importante seguir invirtiendo e innovando en este sistema, que es la opción más eficiente y rápida”, aseguró Joaquín Acuña, director ejecutivo de Metrovías

 

 

A nivel internacional la empresa insignia del Grupo Roggio participó del consorcio Via Quatro, que tuvo a cargo la operación y el mantenimiento de la Línea 4 del Metro de San Pablo, y RATP integró el holding responsable de la ejecución, construcción e implementación del VLT de Río de Janeiro, el sistema de transporte de pasajeros de 28 km de extensión que se caracteriza por su eficiencia y bajo impacto ambiental.